A Néstor Kirchner le gusta la confrontación, se siente cómodo yendo al choque. Parece esos “segunda línea” que en el rugby le gusta agarrar la ovalada, bajar la cabeza y darle para adelante, ir a chocar directamente al rival. ¿Habrá jugado al rugby nuestro ex presidente?. Porque espíritu para ir al choque no le falta.
Podríamos formar el scrum del gobierno. En la primera línea: Luis D’Elía y Hugo Moyano los pilares, Alberto Fernández el hooker; Néstor Kirchner y Guillermo Moreno de segundas líneas; en la tercer línea: Carlos Fernández (nuevo ministro de economía) y Aníbal Fernández de alas ¿y de octavo?.. ah sí de octavo Julio De Vido. Por supuesto, de medio-scrum Cristina que es la que pone en juego la pelota. Y así arranca el gobierno yendo al choque, contra los ruralistas, contra el grupo Clarín, contra el periodismo que opina, contra los opositores y contra todo el que ose pararse delante u opine diferente.
Sin dudas a Néstor Kirchner le gusta ir al choque. Hace unos días se vendó los tobillos, se puso las medias, se calzó los botines con tapones altos de aluminio y salió a cancha arrancando matas de pasto. Fue en un acto durante la inauguración de un local partidario en Ezeiza, Kirchner salió al choque con los ruralistas enfatizando: “ no quemen más los campos, no tiren más humo, no desabastezcan y no jueguen con el desarrollo de la Argentina”.
Mientras por un lado el gobierno llevaba adelante negociaciones con los representantes de las entidades rurales; el líder del Justicialismo con tono enérgico decía que “ duele en el alma que argentinos a los que les va tan bien y tienen tanta rentabilidad, que ganaron mucha plata y todavía ganan, miren con la espalda y la nuca al resto de los argentinos”, buscando poner a la opinión pública contra el sector del campo, una estrategia que esgrime también Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández.
En este mismo acto el ex presidente arremetió también contra los que cuestionan el modelo económico ( cabría preguntarse ¿qué modelo económico?) y piden el tan hablado en estos días “enfriamiento económico”. “ Que no nos hablen de enfriar la economía quienes generaron el plan Bonex y el corralito” enfatizó Kirchner.
Cabe destacar que en Ezeiza estuvo presente uno de los pilares del equipo de rugby del gobierno: Hugo Moyano; y el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri.
Mientras todo esto acontecía, ya había salido del equipo Martín Lousteau, lesionado y con pocas ganas de seguir en el equipo tras algunos intercambios de ideas con la medio-scrum Cristina y en el discurso de Néstor K, le terminaron de dar la despedida.
El poder de los Kirchner
En el acto de Ezeiza Néstor Kirchner quiso demostrar que tiene todo el poder en sus manos y que él es sin dudas, el capitán del equipo. Haciendo uso de ese poder es que hace y dice lo que quiere. ¿Quién puede contradecir a los Kirchner hoy en día?.
El actual diputado Felipe Solá, pidió hace unos diez días atrás, el ingreso del ex presidente Eduardo Duhalde al Justicialismo. Según Solá, Duhalde puede contribuir mucho a la estructura partidaria. El ex gobernador de la provincia de Buenos Aires le reclamó al kirchnerismo una mayor apertura en el método de conducción. “Hay que entender que uno tiene que poder comentar los temas de una manera abierta, como los comenta la gente en la calle. En el oficialismo hay mucha gente que tiene miedo de comentar lo que piensa”. señaló Felipe Solá. Estas declaraciones le valieron fuertes críticas por parte de los kirchneristas.
¿Qué está pasando dentro del partido entonces?. Quizás el conflicto del campo fue el detonante a partir del cuál, muchos integrantes del partido Justicialista, se dieron cuenta que no es tan productivo la ostentación de tanto poder por parte del matrimonio Kirchner. Varios dirigentes políticos sentaron su firme posición respecto del conflicto ruralista, y muchas de estas posiciones no eran congruentes con la posición del gobierno nacional.
En pleno conflicto, mientras la presidenta Cristina Fernández de Kirchner criticaba duramente a los productores; el ex presidente Eduardo Duhalde, agradecía al campo por haber contribuido al país a salir de la crisis de 2002. Son hechos que muestran a las claras las diferentes posiciones. ¿Cuántos dirigentes más se cruzarán de vereda?.
Los temas que preocupan
Dos temas son los que preocupan, hoy por hoy, a la opinión pública. Uno, es que va a pasar con los ruralistas, como continuará este conflicto y si esto traerá o no problemas de desabastecimiento.
El otro -altamente preocupante- es el avance de la inflación a la cuál parece que el gobierno no puede frenar ni poniendo la más férrea oposición en el scrum.
Muchos economistas hablan por estos días de enfriar la economía, de desanimar la demanda para que los precios no suban. ¿Será esta la solución?. ¿No será que la incertidumbre es una de las causas de la inflación?. Si el contexto internacional es tan favorable a nuestro país, ¿por qué no podemos seguir creciendo sin generar inflación?. Es claro que no se puede crecer a un ritmo de entre el 7% y el 9% mientras no haya inversión. Y una de las causas de la falta de inversión es –indudablemente- la incertidumbre. ¿Qué nos pasa a los argentinos?. ¿Tan raros seremos que hasta cuando existe todo para que nos vaya bien, nos empeñamos en que nos vaya mal?. Tendrá razón Paul Samuelson, premio Nobel de Economía en 1970, cuando dijo que existen cuatro tipos de economías: la de los países desarrollados, no desarrollados, Japón y Argentina.
Claudio Carraud
ccarraud@hotmail.com
Publicado en Gualeguay al día el 04/05/08
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