Jorge Filippis Míguez es una de esas personas que llamaríamos polifacéticas, es decir; que se dedican a actividades muy distintas y tienen múltiples aptitudes. Este gualeyo nacido el 26 de octubre de 1950 “en calle Caseros 335 frente a la plaza” -como él mismo indica- es arquitecto, diseñador, docente universitario (Profesor titular de Cátedra en la Universidad de Buenos Aires), director de cine y escritor.
- ¿Cómo se pueden hacer tantas cosas diferentes? ¿Pensás que hay algo que une todas esas actividades?
- ¡Cómo me gustaría decir que me especialicé en la cabeza de un tornillo y toda mi vida me dediqué a eso! Vos sabés que a los que nos gusta el arte, nos gusta todo y es en realidad la vida la que nos lleva a ir definiendo un poco la huella. En la facultad se suele comentar que seria muy posible estudiar una carrera troncal que luego podría derivar en la Arquitectura, todos los diseños, incluidos los de imagen y sonido. Es lo que nosotros llamamos las carreras proyectuales. Podríamos afirmar que sí, que todas las carreras proyectuales están unidas al menos en su concepción más íntima, de que todas ellas se ocupan de solucionar problemas.
- ¿Cómo se fueron dando en tu vida esas actividades?
- Durante algún tiempo me resistí en "prosperar " en alguna de esas actividades, pero era como remar contra las olas que vienen, con el tiempo aprendí a surfear y tomo las olas que vienen. Estudiaba Arquitectura pero me fascinaba el cine. Me recibí en ambas con la absoluta convicción de dedicarme al cine. Mi primera empresa era una suerte de boutique creativa donde mi socio se dedicaría al Diseño Grafico y yo al cine. El destino quiso que tuviéramos más trabajo en diseño y terminé aprendiendo y luego a dedicarme con pasión.
Jorge Filippis está casado, tiene seis hijos y sobre sus orígenes explica que “mi madre Hebe Amalia Míguez es también nacida en Gualeguay, hija de José Segundo Míguez, (Senador, candidato a vicegobernador en la fórmula Garay – Míguez) y mi tía abuela era Paquita Arrigí, de los fundadores del diario Pregón y mi otra tía abuela fue Ramona Míguez, muchos años directora de la escuela nacional Narciso de Laprida en Victoria. Mi padre, porteño, era militar de caballería y cumplía sus años de destino en el Regimiento 3 de Caballería. Los militares van rotando por las provincias de manera que yo estuve unos pocos años en Gualeguay, luego Buenos Aires, Mendoza, San Luis, Córdoba y desde los 13 años vivo en Buenos Aires aunque sigo siendo orgullosamente entrerriano”.
Parte de su trabajo y experiencia en el diseño, Filippis lo ha volcado como editor de una “Enciclopedia Visual del Diseño” para el grupo Clarín D, que se publicó el año pasado y tendrá una continuidad este año. Pero además es autor de otros libros: Diseño Gráfico (2006), Glosario del Diseño (2006) y Tramas, Textura y Fondos sensibles (2008), todas editadas por la Editorial Nobuko.
Es importante su trabajo como dramaturgo; ganó en 1974 el “Premio Fondo Nacional de las Artes de Literatura” y desde 1985 sus obras de teatro se han estrenado en el país y en el exterior. En teatro infantil: La pelota saltarina, Mandón, Tenaz y Sonrisa, Adoradores de chupetines, Se nos viene un hermanito, La florcita rabiosa (declarada de interés por Greenpeace y por la Secretaría de Cultura de la Nación, por su aporte a la conservación del medio ambiente y la ecología). Para adultos escribió: Los hijos de un drama, Cuerpos poseídos, Hay que tocar la campana, Megahertz, SISI. Sus obras de teatro, tanto las dedicadas al público adulto como las de teatro infantil, han estado en la cartelera de importantes teatros y auditorios de Buenos Aires.
“Los hijos de un drama” fue editada en libro en 1975 y en 1986 editó “Tres obras de teatro infantil”.
- ¿De qué actividad te sentís más cerca o a cuál de todas las actividades estás más unido?
- Tengo una cátedra de diseño, vivo del diseño, desarrollo libros e investigaciones sobre diseño. Aún así sigo intentando algún día vivir de la literatura. Mis obras se dan por el interior del país todo el tiempo y cada tanto estreno o publico algo de teatro.
Luego de emigrar de Gualeguay siendo muy chico, Jorge visitó dos veces la ciudad. “Las dos veces fueron para conocer mi tierra. En la segunda llevé a toda mi familia y solicité que me dejaran entrar a la casa donde nací. Todos los Míguez parientes están en Buenos Aires, seguramente quedan parientes lejanos”.
Ante la pregunta de qué recuerdos tiene de su ciudad natal, con un dejo de nostalgia sostiene; “Todo me recuerda a mi madre, a las cosas que me contaba que hacía en su niñez, el Club Social, los bailes, cuando conoció a mi padre. Todo es como una afirmación de numerosas historias deshilvanadas. Gualeguay es el lugar donde nací y siempre que puedo lo expongo con orgullo. En muchos de mis libros dice Jorge Filippis y a continuación, donde todos escribirían Arquitecto, yo pongo entrerriano”.
Claudio Carraud
Publicado en El Día de Gualeguay y EL DIARIO de Gualeguay, el 20 de junio de 2010.