viernes, 19 de septiembre de 2008

Internet:¿la octava maravilla?

Muchas veces, cuando uno habla de las siete maravillas del mundo, no recuerda exactamente cuales son. Hagamos el ejercicio de recordarlas: la Gran Pirámide de Giza, el Templo de Artemisa, el Sepulcro de Mausoleo, los Jardines Colgantes de Babilonia, El Coloso de Rodas, El Faro de Alejandría, y la Estatua de Zeus. Estas son las consideradas Las Siete Maravillas del mundo antiguo.
El año pasado se realizó una votación para elegir las Siete Nuevas Maravillas, las elegidas fueron: El Taj Mahal en la India, el Coliseo Romano, la Gran Muralla China, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, Machu Pichu en Perú, Chichén Itzá en Yucatán, México y Petra, el enclave arqueológico en Jordania. Estas maravillas son, lógicamente, arquitectónicas pero es mi intención hablar de lo que es –para mí- una maravilla tecnológica: la Internet.
Internet es una red mundial de computadoras interconectadas y vinculadas entre sí. La red Internet conecta miles de computadoras y networks alrededor del mundo a través de protocolos de comunicación estándar que les permiten comunicarse entre ellas.
Si bien los antecedentes de Internet se remontan a 1969, cuando se crea el primer enlace entre las universidades de Stanford y UCLA, en Estados Unidos, logra su desarrollo mundial hacia principios de la década del ’90. Se calcula que en la actualidad, Internet tiene más de 1.200 millones de usuarios en el mundo.
El avance tecnológico que significa Internet, en materia de comunicaciones, no tiene precedentes. Internet ha logrado cambiar la vida de las personas en muchos sentidos, porque los usos que tiene la red son muy variados. Piense que usted está leyendo este artículo gracias a Internet, porque yo vivo en Buenos Aires y cuando termine de escribir enviaré el texto por mail para su publicación y tal vez, alguien la lea en la página web del semanario, a partir de mañana, desde cualquier parte del mundo.
Una persona puede –hoy día- buscar información sobre cualquier tema en Internet, realizar trámites bancarios, escuchar radio, leer un diario digital, comprar o vender productos, enviar y recibir todo tipo de documentos, o comunicarse con una persona en cualquier parte del mundo. ¿Sería descabellado, entonces, hablar de Internet como la octava maravilla?
Nuevas formas de expresión
Internet no solo agilizó las comunicaciones sino que ha servido de plataforma para que nacieran nuevas formas de expresión.
Una de esas nuevas formas son los blogs. El blog es un sitio web donde uno o varios autores suben textos, fotos, información, etc. El término blog proviene de las palabras web y log, que en inglés significa diario. En la actualidad existe una infinidad de blogs de diferentes tipos y estilos, donde sus autores exhiben textos de su propia autoría o de terceros.
El filósofo argentino Juan Pablo Feinmann dijo –textualmente- en un reportaje en la última Feria del Libro: “Yo detesto el blog, estoy en contra de los blogs, no hay pelotudo que no tenga un blog, ponelo en negrita. En Argentina no hay pelotudo que no tenga un blog, o sea, no entro en un blog así porque sí nomás. A la mayoría de los que escriben blogs un buen jefe de redacción les daría una buena patada en el culo y los echaría por la pésima prosa que tienen. Ese democratismo me parece realmente agraviante con el lector”.
Curiosamente este filósofo no hace gala de lo que podríamos llamar un lenguaje cuidado a la hora de denostar a quienes escriben en los blogs. Más allá de si se escribe bien o mal, no se puede soslayar la importancia de los blogs como nueva forma de expresión, mal que le pese a Juan Pablo Feinmann.
Hernán Casciari y la blogonovela
Blogonovela es un término acuñado a partir de una novela editada en entregas en un blog, al estilo de un folletín. Los antecedentes los podemos encontrar en el siglo XIX, en el Romanticismo francés, donde surgen las novelas por entregas. Los diarios eran acompañados por un folletín que contenía el capítulo de una novela. Con ese mismo concepto pero en un blog, nació este nuevo género literario: la blogonovela. Una de las características principales de la blogonovela es que está escrita en primera persona, reproduciendo así, la forma más difundida de escribir en un blog. La invención se le atribuye a Hernán Casciari, periodista y escritor argentino radicado en Barcelona, España.
Hernán Casciari es autor de “Diario de una mujer gorda”, escrita a partir de 2003 y de otras blogonovelas como “Diario de Letizia Ortiz”, “Juan Dámaso, vidente”, “Mi querido Klikowsky”.
El éxito de estas blogonovelas fue tal que “Diario de una mujer gorda” se transformó en un libro bajo el título “Más respeto que soy tu madre”, fue traducido a varios idiomas y está previsto que a partir de enero de 2009 Antonio Gasalla la adapte a una obra de teatro que protagonizará y que estará en cartel en el Metropolitan.
Cuando terminó de escribir la primera parte de “Diario de una mujer gorda”, Casciari describió su experiencia. “En lo personal, ha sido riquísima e intransferible. Recomiendo con efusividad a escritores y periodistas incursionar en este género, que posee las grandes ventajas de la literatura y de la columna editorial, y carece de sus desventajas evidentes. Como literatura, posee la inmediatez de respuesta que sólo nos da la publicación diaria; y como periodismo, la posibilidad de mentir sin ir presos (opción que sólo nos brinda la ficción o la actividad política).”
Por otro lado “Mi querido Klikowsky” fue llevado a la televisión Vasca como sit-com, a través de la productora Globomedia, una de las más importantes de España. Casciari es autor también del blog Orsai (http://www.orsai.es/) visitado por una gran cantidad de lectores de todo el mundo, donde publica sus cuentos y diferentes tipos de textos que han servido de base para dos libros: “España, perdiste” y “España, decí alpiste” que salió a la venta en nuestro país en el mes de Julio, editado por Sudamericana.
Hernán Casciari colabora, como periodista, con numerosos medios como el diario El País de España, Página 12, Diario Perfil y la revista Newsweek, entre otros.
La semana próxima publicaremos una entrevista a Hernán Casciari donde nos cuenta su vida y su experiencia en España.

Claudio Carraud
ccarraud@hotmail.com

4 comentarios:

Silvina Carraud dijo...

Claudio, como bloguera novata puedo decir que la ventaja que tienen los blogs es que mantenés comunicación con aquella gente con la que compartís intereses comunes. Ningún "lector" tiene obligación de leer la "pésima prosa" que ostentamos.
Por ejemplo, si entra "A la intemperie" y no le gusta lo que ve, lo soluciona con un click...
Así de fácil. Hay otras cosas en esta vida (las que realmente importan) que no son tan fáciles de solucionar.
Muy bueno el artículo.
Te mando un beso grande.

Claudio Carraud dijo...

Negarle a alguien la posibilidad de expresarse en un blog es como negarle a la gente la posibilidad de hablar, porque no lo hace con las reglas que el lenguaje requiere. Si le hiciéramos caso al filósofo, él ya estaría descalificado de entrada.

Horacio Ricardo Palma dijo...

¿¿Estoy loco o cambiaste el nombre del blog???...
Lo de Feinmman fue cómico. Yo vi varias veces la entrevista, digo que fue cómico verlo deciendo "cualquier boludo tiene un bloc", yo al principio pensé que se refería a un bloc de hojas...y dije qué anacronismo, ahora se dice "resma"...
Un abrazo, y felicitaciones por prestigiar cada domingo el Semanario...
Horacio

Claudio Carraud dijo...

Horacio, efectivamente le cambié el nombre al bloc ( según el filósofo Kirchnerista). Muchas gracias por tus palabras. Abrazo