domingo, 31 de mayo de 2009

“San Martín tuvo que traicionar para no traicionarse a sí mismo”

Reportaje a Jorge Fernández Díaz, autor de La Logia de Cádiz

- Usted pudo haber sido el Napoleón de América, pero se retiró –dijo Balzac, fijando su mirada en San Martín-. Qué ironía. Toda una vida construyendo una patria para luego abandonarla.
- Tal vez la patria me abandonó a mí –dijo el general estoicamente. No tenía respuestas para tantas paradojas.
(La Logia de Cádiz, Jorge Fernández Díaz)

Un José de San Martín, hasta ahora, casi desconocido por el común de la gente es lo que muestra La Logia de Cádiz, el último libro de Jorge Fernández Díaz. Un San Martín previo al gran Libertador de América. El capitán San Martín que en 1808 con treinta años, formaba parte del ejército español que peleó contra Napoleón. A partir de ahí comienza esta historia de batallas y de héroes. A partir de Bailén, cuando los soldados españoles vence al ejército de Napoleón y San Martín se convierte en un héroe de la resistencia.

- ¿Cómo nace la idea y qué te motivó a escribir sobre San Martín y sobre todo, de esa etapa de San Martín como oficial del ejército español?
- Nace cuando descubro, hace unos años, que mis hijos adolescentes detestaban la historia argentina, por aburrida. Y que amaban la historia universal, gracias a películas y novelas. Me di cuenta que alguien nos había robado la épica. Y empecé a investigar la vida de San Martín para realizar una novela de aventuras, al viejo estilo de la Colección Robin Hood, que les probara a mis hijos que no estaban en lo cierto. Lo que más me interesó, naturalmente, fueron todo esos años prehistóricos de San Martín en España, donde guerreó, estuvo en asaltos, conspiraciones, donde casi lo lincharon, donde conoció a Napoleón y a Wellington. Sin esa prehistoria no se entiende bien la gesta sanmartiniana.

En su libro, Fernández Díaz narra la historia de San Martín en el ejército español, su llegada a Buenos Aires, la creación del ejército de Granaderos a Caballo y la batalla de San Lorenzo. Pero además describe las relaciones de un experimentado soldado, ex oficial del ejército español con los gobernantes del Río de la Plata y con la sociedad colonial porteña que lo miraba con cierto recelo.

- Para escribir el libro hiciste una investigación bastante ardua ¿qué tan dificultosa resultó la tarea?
- La investigación duró cuatro años. Contraté a un periodista sanmartinólogo con quien revisamos toda la bibliografía y con quien discutimos palmo a palmo los detalles. Fue una tarea fatigosa y a la vez fascinante.

- ¿Cuánto tiempo te llevó de investigación y de redacción?
- La investigación cuatro años, la escritura un año más.

Jorge Fernández Díaz es escritor y periodista. Nació en el barrio porteño de Palermo en 1960. Escribe desde 1972, cuando su madre le regaló la Colección Robin Hood. Durante más de veinte años fue alternativamente cronista policial, periodista de investigación, analista político, jefe de redacción de diarios y director de revistas. Dirigió la revista Noticias y es actualmente secretario de redacción del diario La Nación y director de AdnCultura, el suplemento cultural del mismo diario.

- En la última parte del libro contás que La Logia de Cádiz es la novela que te hubiera gustado encontrar en la Colección Robin Hood ¿cuánto hay de novela y cuanto de rigor histórico en tu libro?
- Hay rigor histórico sin ser historia. Hice una investigación rigurosa pero le añadí un soplo literario, practiqué la "imaginación histórica", como le dicen los historiadores, y llené los huecos de la historia con ficción.

- ¿Qué visión de San Martín te dejó la escritura del libro?
- En Europa era la vanguardia de la vanguardia de los ejércitos. Una especie de Boina Verde. Luego intentó ser un estadista y fracasó, y esa es la verdadera amargura que se lleva a la tumba. Aún así, qué pedazo de hombre, ¿no? Qué héroe de capa y espada. Qué cojones.

Fernández Díaz publicó las novelas El asesinato del wing izquierdo (1985), El dilema de los próceres (1997), y Fernández. Además publicó la biografía no autorizada de Bernardo Neustadt El hombre que se inventó a sí mismo (1991), la colección de relatos de Corazones desatados, y Mamá (2001), la crónica novelada de su madre inmigrante que estuvo treinta semanas en las listas de best sellers y que agotó doce ediciones en la Argentina y cinco en España.

- Me llama mucho la atención y hasta me impresiona la visión de un San Martín en cierta forma traidor de sus camaradas españoles, realmente tienen que haber sido muy fuertes sus convicciones para no sentirse un traidor…
- Tuvo que traicionar para no traicionarse a sí mismo. Era admirador del progresismo de la Revolución Francesa, pero tenía que combatir con Napoleón, que se había convertido en lo que combatía: un emperador autocrático. Y tenía que defender a los españoles, que preparaban la llegada de un rey infame y oscurantista, Fernando VII. Estaba entre la espada y la pared. Se dio cuenta, junto con otros americanos, que ya no había una España. Que la verdadera España estaba en América, y que debían ir a refundarla.

- ¿Cuánto influyó la masonería en las cosas que hizo San Martín?
- La masonería fue más bien instrumental en la vida de San Martín. Usó ese instrumento para sus propósitos revolucionarios.

- ¿Cuánto pensás que hubo de sacrificio y patriotismo en San Martín y cuando de ego personal, o de tratar de destacarse en esta patria nueva?

- No puedo juzgar eso sentado aquí en Buenos Aires, con mis lecturas de Freud y mi pobre mirada de pequeño burgués letrado. Creo que San Martín fue un despatriado congénito que se pasó toda una vida tratando de construir una patria en la que no pudo vivir. Es triste esa parábola, ¿no? Es triste pero está en el gen de los argentinos.

Claudio Carraud
ccarraud@hotmail.com

3 comentarios:

Anónimo dijo...

GRACIAS ! . CONSIDERO MUY INTERESANTE TODO ESTA INFORMACION .ATENTAMENTE ADRIAN.

Arnold dijo...

Excelente nota. Me encanta como escribe y luego de leer El Puñal sin dudas está entre mis escritores preferidos.

Anónimo dijo...

Excelente la calidez y delicadeza del autor ,no cualquiera explicaria mejor el hecho de que San Martín fue traidor ,asi suena infame ,suelto y duele ,pero explicado con caracter es mas entendible .