martes, 25 de agosto de 2009

Verguenza ajena

El fútbol para todos

¿Era necesario hacerlo por Cadena Nacional? ¿Era necesario tanto circo, tanta “careteada”, tanto discurso “pour la galerie”?

Fue el jueves por la nochecita que se juntaron Don Julio, Cristina, Diego, y todos los demás para anunciar que finalmente se había llegado a un acuerdo entre el Gobierno de todos los argentinos y argentinas y el fútbol de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y que ahora es libre para todos los argentinos y argentinas.

¿Nos saldrá caro tener el fútbol “liberado”? Se habla de 600 millones que pondrá el Estado Nacional con publicidad oficial para garantizarle los ingresos a la AFA, a los clubes y a algún que otro dirigente “rápido” que siempre hay, dispuesto a guardarse algo en sus bolsillos.

La Presidenta explicó como sería el financiamiento de la televisación del fútbol. “El Estado reordenará su pauta publicitaria en los próximos meses, con el objetivo de poder solventar la actividad. Sin embargo, el Gobierno confía en que podrá obtener ganancias más altas a las previstas para la primera parte de la relación”, sostuvo. Para agregar que “de ese excedente, el cincuenta por ciento irá a las arcas de la AFA y la otra mitad se utilizará para fomentar el deporte olímpico”.

Cristina Kirchner negó que el fútbol sea subsidiado por el Estado, dijo que “he leído que el fútbol iba a ser subsidiado por el Estado. Los que escriben eso saben que el fútbol es un negocio extraordinario que no necesita ser subsidiado, sino participar de sus propias ganancias”.

Quienes pensamos que el fútbol a partir de ahora será subsidiado por el Estado, sabemos perfectamente que es un excelente negocio, pero en manos del Gobierno, sinceramente, descreo que eso se vea reflejado en obras que sean de bien público.

Por Cadena Nacional, la Presidenta de todos los argentinos y argentinas, se entusiasmó al hablar, comenzó a tejer un discurso que correspondía más a la tribuna política que a una Jefa de Estado y se fue metiendo de a poco en un “berenjenal” que terminó con la desafortunada frase: “Te secuestran los goles hasta el domingo, como te secuestran las imágenes y las palabras, como secuestraron a 30 mil argentinos (…) No quiero más una sociedad de secuestros”.

Vergüenza ajena es lo que se siente al escuchar a Cristina Kirchner comparar; poner en el mismo plano, dos cosas que no tienen absolutamente nada que ver, y que son dichas para causar algún tipo de efecto –burdo por demás- en el público. Es raro escuchar semejante carencia de conceptos en un discurso de Cristina Kirchner que siempre se ha caracterizado por ser una apropiada oradora en muchas ocasiones. Quizás sea porque es difícil justificar y poner en palabras justas lo que no ha nacido de nobles intenciones, sino de luchas y conflictos personales mediáticos entre el ex presidente Néstor Kirchner y uno de los grupos empresarios más fuertes de nuestro país, Clarín.

Por su lado, el presidente de la AFA, Julio Grondona, también tuvo sus minutos para expresar sus ideas en un discurso que precedió al de la Presidenta.
Con el tono cansino que lo caracteriza, Don Julio, leyó unas palabras que no habían sido escritas por él; se notaba porque las pausas que hacía no se correspondía con el texto, típico de alguien que no solo no ha escrito lo que dice, sino que además no lo ha leído bien previamente. Que no haya escrito él mismo el discurso no es llamativo y sucede en muchos casos, lo lamentable era que se notaba.

Sumado a esto, las palabras pronunciadas por el presidente de AFA, eran de una persona ajena a todo lo que había pasado en todos estos años en el fútbol argentino y como si él no hubiera sido parte del negocio que terminó hace tan solo unos días. Grondona sufre, como también Néstor Kirchner, y otros tantos dirigentes, de la bendita costumbre de no hacerse cargo de las cosas que pasan durante sus mandatos. Como si ellos no tuvieran ninguna responsabilidad en los desaguisados que se hacen bajo sus mandatos.

“Hoy es un día histórico, acaba de nacer un nuevo desafío en nuestras vidas para perfilar un nuevo orden en el fútbol” empezó diciendo Grondona. Como si él no hubiera pertenecido al antiguo orden en el fútbol. Como que él no hubiera sido quién firmó el contrato hasta el 2014 con Torneos y Competencias.

“En ninguna mesa de negociaciones había una calculadora haciendo números, -sostuvo Don Julio que es presidente de AFA desde 1979- sino sensibilidad para comprender de lo que estábamos hablando, es decir, para que la gente de cualquier rincón del país pudiera ver fútbol gratis”. Según algunos testigos, varios de los presentes esbozaron una sonrisa pícara al imaginarse que a Grondona ya no le interesan los negocios, sino solamente el bien de todos los argentinos.

A partir de este fin de semana el fútbol es gratis y libre para todos y eso es bueno. Pero la verdad que escuchar a Cristina Kirchner y a Julio Grondona… da vergüenza ajena.
Claudio Carraud
ccarraud@hotmail.com

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