Escribo esto a la distancia. Me propuse escribir esta columna eligiendo con cuidado el tema. Reflexionando sobre si sería o no conveniente escribir sobre los acontecimientos políticos que transcurren por estos días en Gualeguay. ¿Por qué?. Simplemente porque no vivo en Gualeguay. Como dicen los cordobeses, yo soy nyc (nacido y criado) en Gualeguay y me siento orgulloso de eso. Siento orgullo de ser gualeyo -gentilicio que me resulta el más correcto, antes que gualeguayense- y de ser entrerriano.
He vivido la mitad de mi vida en Gualeguay y la otra mitad en Buenos Aires. Y por estos días, enterado de lo que pasa en mi querida ciudad, pensé si era adecuado que escribiera sobre eso. Porque alguien puede argumentar que al no vivir en Gualeguay puedo no estar lo suficientemente informado, o no conocer en detalle las internas que existen en el Partido Justicialista. Pero justamente la distancia – pienso- tiene el beneficio de ver las cosas desde una perspectiva diferente, desde otro ángulo.
Quizá, lo que me mueve a escribir sobre este tema, es más que nada porque conozco a varios de los actores de estos sucesos, y los conozco desde hace muchos años. Esto es algo común que pasa en los pueblos, uno conoce personalmente a quienes gobiernan. Eso tiene la ventaja de saber sus orígenes, conocer sus historias, de donde vienen y descubrir los intereses que mueven su accionar.
Y desde acá, y a la distancia, trato de informarme, interiorizarme y reflexionar, para entender lo que pasa allá.
La interna del PJ
El conflicto de la interna en el Justicialismo de Gualeguay no surgió por estos días, sino que nació desde antes que asumiera Luis Erro. La mayoría de la gente (por no decir todo el mundo) conocía el enfrentamiento entre quién había sido electo intendente y el ahora senador provincial, Hernán Vittulo. Por más que se preocuparon – por momentos- en disimularlo, los esfuerzos fueron vanos. Y lo que fue mal parido, seguirá mal criado. Y la interna explotó. El conflicto de los concejales puso en evidencia lo que en realidad ya estaba y algunos no querían reconocer.
Lo que llama la atención es el alto voltaje de las declaraciones que se hacen. La semana pasada, Aníbal Brugna -a quién conozco desde mi niñez-, hoy a cargo del PJ local, dijo sobre las declaraciones que había realizado días atrás la concejal Mariela Tassistro; “Vos no podés decir eso del Justicialismo cuando vos comiste, comés y comerás del partido. Vos no podés usar el partido para llegar a ocupar un cargo, tener un buen trabajo, una categoría 2 y para ganar un sueldo digno y después decir que es una cáscara vacía que está para que cuatro gordos coman galleta. Eso es una falta de respeto a un partido que le ha dado de comer toda su vida.”
Estas declaraciones de Aníbal Brugna me parecen de una gravedad extrema. Porque es reconocer que alguien utilice la política para fines personales. Es expresar abiertamente que alguien se sirva de la política como una salida laboral efectiva, sea esto cierto o no.
Sobre el intendente Erro, sostiene Brugna: “Si Vittulo no lo hubiera llamado a Erro y le hubiera preguntado si quería ser intendente, seguiría siendo un triste abogado que no existió nunca en Gualeguay. Esa es la realidad y lo que debe entender Erro, que es un intendente gracias a Vittulo y a Evita Militante que trabajó para que ganara”. Cabría preguntarse: si Erro era un triste abogado que no existió nunca en Gualeguay ¿ para qué lo buscaron y le ofrecieron la candidatura?. Supongo que cualquier partido político buscaría a alguien a quién consideraran capaz para ejercer una función pública. Si lo que sostiene Aníbal Brugna es cierto, ¿qué hubo detrás de la candidatura de Erro?.
A Luis Erro, se lo responsabiliza de no haber puesto en el gabinete a “compañeros” de la agrupación Evita Militante, incumpliendo así los compromisos políticos-partidarios que – según Brugna- corresponderían. Entonces reflexiono: ¿no será que Erro nombró a quienes, a su criterio, eran los más idóneos para ejercer esas funciones, por sobre los compromisos políticos?. La respuesta seguramente la tendrá que dar el propio Luis Erro.
Los concejales jóvenes
Sobre este tema de la interna del PJ, rescato las declaraciones del concejal Javier Manterola en el programa Lo bueno, lo malo, lo feo: “me voy a dedicar a seguir siendo concejal, aunque no es sencillo. No hay que pensar que la gente no entiende, ella entiende todo muy bien y seguramente dentro de unos años votará los resultados. Yo voy a luchar por solucionar los problemas de Gualeguay”.
En oportunidades anteriores hice hincapié en la gente joven que tenía a su cargo la responsabilidad de guiar los destinos de nuestra ciudad. Quizá muchos no tengan experiencia política; lo que para algunos sería problemático, para mí es una ventaja. Prefiero la inexperiencia a las mañas enquistadas de la vieja política.
La ciudad necesita, hoy día, de personas a las que les interese la gente por sobre los intereses políticos-partidarios. Los problemas de la ciudad afectan a los habitantes, más que a los partidos políticos. Por supuesto que soy consciente de que la democracia se ejerce y se nutre desde partidos políticos, pero éstos y más todavía las internas de los mismos, no debieran afectar al ciudadano común. Los protagonistas de esta historia deberán tener y demostrar la suficiente madurez y altura política para hacer que este conflicto no perjudique a Gualeguay.
Claudio Carraud
ccarraud@hotmail.com
He vivido la mitad de mi vida en Gualeguay y la otra mitad en Buenos Aires. Y por estos días, enterado de lo que pasa en mi querida ciudad, pensé si era adecuado que escribiera sobre eso. Porque alguien puede argumentar que al no vivir en Gualeguay puedo no estar lo suficientemente informado, o no conocer en detalle las internas que existen en el Partido Justicialista. Pero justamente la distancia – pienso- tiene el beneficio de ver las cosas desde una perspectiva diferente, desde otro ángulo.
Quizá, lo que me mueve a escribir sobre este tema, es más que nada porque conozco a varios de los actores de estos sucesos, y los conozco desde hace muchos años. Esto es algo común que pasa en los pueblos, uno conoce personalmente a quienes gobiernan. Eso tiene la ventaja de saber sus orígenes, conocer sus historias, de donde vienen y descubrir los intereses que mueven su accionar.
Y desde acá, y a la distancia, trato de informarme, interiorizarme y reflexionar, para entender lo que pasa allá.
La interna del PJ
El conflicto de la interna en el Justicialismo de Gualeguay no surgió por estos días, sino que nació desde antes que asumiera Luis Erro. La mayoría de la gente (por no decir todo el mundo) conocía el enfrentamiento entre quién había sido electo intendente y el ahora senador provincial, Hernán Vittulo. Por más que se preocuparon – por momentos- en disimularlo, los esfuerzos fueron vanos. Y lo que fue mal parido, seguirá mal criado. Y la interna explotó. El conflicto de los concejales puso en evidencia lo que en realidad ya estaba y algunos no querían reconocer.
Lo que llama la atención es el alto voltaje de las declaraciones que se hacen. La semana pasada, Aníbal Brugna -a quién conozco desde mi niñez-, hoy a cargo del PJ local, dijo sobre las declaraciones que había realizado días atrás la concejal Mariela Tassistro; “Vos no podés decir eso del Justicialismo cuando vos comiste, comés y comerás del partido. Vos no podés usar el partido para llegar a ocupar un cargo, tener un buen trabajo, una categoría 2 y para ganar un sueldo digno y después decir que es una cáscara vacía que está para que cuatro gordos coman galleta. Eso es una falta de respeto a un partido que le ha dado de comer toda su vida.”
Estas declaraciones de Aníbal Brugna me parecen de una gravedad extrema. Porque es reconocer que alguien utilice la política para fines personales. Es expresar abiertamente que alguien se sirva de la política como una salida laboral efectiva, sea esto cierto o no.
Sobre el intendente Erro, sostiene Brugna: “Si Vittulo no lo hubiera llamado a Erro y le hubiera preguntado si quería ser intendente, seguiría siendo un triste abogado que no existió nunca en Gualeguay. Esa es la realidad y lo que debe entender Erro, que es un intendente gracias a Vittulo y a Evita Militante que trabajó para que ganara”. Cabría preguntarse: si Erro era un triste abogado que no existió nunca en Gualeguay ¿ para qué lo buscaron y le ofrecieron la candidatura?. Supongo que cualquier partido político buscaría a alguien a quién consideraran capaz para ejercer una función pública. Si lo que sostiene Aníbal Brugna es cierto, ¿qué hubo detrás de la candidatura de Erro?.
A Luis Erro, se lo responsabiliza de no haber puesto en el gabinete a “compañeros” de la agrupación Evita Militante, incumpliendo así los compromisos políticos-partidarios que – según Brugna- corresponderían. Entonces reflexiono: ¿no será que Erro nombró a quienes, a su criterio, eran los más idóneos para ejercer esas funciones, por sobre los compromisos políticos?. La respuesta seguramente la tendrá que dar el propio Luis Erro.
Los concejales jóvenes
Sobre este tema de la interna del PJ, rescato las declaraciones del concejal Javier Manterola en el programa Lo bueno, lo malo, lo feo: “me voy a dedicar a seguir siendo concejal, aunque no es sencillo. No hay que pensar que la gente no entiende, ella entiende todo muy bien y seguramente dentro de unos años votará los resultados. Yo voy a luchar por solucionar los problemas de Gualeguay”.
En oportunidades anteriores hice hincapié en la gente joven que tenía a su cargo la responsabilidad de guiar los destinos de nuestra ciudad. Quizá muchos no tengan experiencia política; lo que para algunos sería problemático, para mí es una ventaja. Prefiero la inexperiencia a las mañas enquistadas de la vieja política.
La ciudad necesita, hoy día, de personas a las que les interese la gente por sobre los intereses políticos-partidarios. Los problemas de la ciudad afectan a los habitantes, más que a los partidos políticos. Por supuesto que soy consciente de que la democracia se ejerce y se nutre desde partidos políticos, pero éstos y más todavía las internas de los mismos, no debieran afectar al ciudadano común. Los protagonistas de esta historia deberán tener y demostrar la suficiente madurez y altura política para hacer que este conflicto no perjudique a Gualeguay.
Claudio Carraud
ccarraud@hotmail.com
Publicado en Gualeguay al día el 11/05/08
4 comentarios:
Yo creo que lo fueron a buscar al colo, porque todos los de Evita Militante son impresentables.
Pero claro, todos saben, y ellos deberían saberlo, que el colo fue siempre medio falluto...y como era de esperar, los jorobó a todos. Hizo la suya.
Me gustaría saber, ya que los conocés a todos desde chicos...¿cuáles de todos ellos eran peronistas?
Un abrazo
Horacio
Claudio: quiero transmitirte las felicitaciones de mucha gente de Gualeguay, por el excelente análisis que hacés en el artículo.
Me siento orgullosa, porque personas que pertenecen a los medios de comunicación, tanto locales, como de la capital provincial, aprecian la altura con que te has expresado.
Sr. Palma: aunque no lo conozco, permítame manifestarle que, humildemente opino que su comentario es irrespetuoso.
Saludos cordiales, desde Gualeguay
Gracias Silvina por tu comentario. Y gracias a la gente que valora lo que sinceramente he tratado de transmitir, mis respetos a todos ellos.
Silvina Carraud, aunque yo tampoco la conozco, permítame manifestarle que a mí también, mi comentario me pareció irrespetuoso.
Esa era la idea, faltarles un poco el respeto, a todos aquellos que nos lo faltan a nosotros.
Insisto, los peronistas son impresentables, y me contesto: Ruth Estapé, el colorado Erro, Manterola, Mariela Tassistro, Patricia Miguez Iñara, Perier...etc, ¿desde cuándo son peronistas?
Abrazo
Horacio
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