viernes, 30 de abril de 2010

Perla Suez: una bordadora de palabras


Nació en Córdoba pero pasó su infancia y adolescencia en Basavilbaso





“Una escritura transparente, recorrida por la inteligencia y la emoción…Una narradora sumamente singular, capaz de una escritura tan minuciosa como potente”. Así define Griselda Gambaro a Perla Suez en la contratapa de “La Pasajera” (Editorial Norma), la última novela de la escritora nacida en Córdoba, el 28 de noviembre de 1947, pero que pasó su infancia en Entre Ríos.


“Mis abuelos paternos vinieron de Rusia con la corriente inmigratoria del Barón Hirsch y se erradicaron en Ingeniero Sajarov, muy cerca de Villa Domínguez, en Entre Ríos. Quiero aclarar que firmo como Perla Suez, pero mi apellido de soltera es Yagupsky. La familia de mi madre es cordobesa. Aunque nací en Córdoba pasé mis primeros quince años de vida en Basavilbaso. Mi padre médico y mi madre ama de casa, eran grandes lectores; de niña me apropié de su biblioteca. Ellos me enseñaron a pensar y me acercaron a la mejor literatura. Tengo un hermano, con quien nos intercambiábamos los libros, así que leía con avidez, entre otros, El conde de Montecristo de Alejandro Dumas, y pasaba de Alicia en el país de las maravillas a El tigre de la Malasia de Emilio Salgari”.



-¿Qué recuerdos tenés de tu infancia en Basavilbaso?
- Tengo el mejor de los recuerdos de esos días: los amigos, la escuela, las maestras, los trenes, la estación y la gente que pasaba hacia el norte, rumbo a Posadas, y hacia el sur, rumbo a Buenos Aires.



Perla Suez publicó en 2001 “Letargo”, una novela que fue finalista del Premio Mundial de Literatura Rómulo Gallegos. Esta novela fue traducida al inglés y al italiano, logrando un notable interés de la crítica literaria. Ese mismo año publicó “El arresto” y en 2004 “Complot”. La editorial Norma editó en febrero de 2006 estas tres novelas en un solo volumen como “Trilogía de Entre Ríos”, recibiendo varios premios internacionales. The University of New México Press de Estados Unidos la publicó en inglés como The Entre Ríos Trilogy y ha sido traducida al italiano, al alemán y al francés.


Perla Suez es autora de numerosos libros dedicados a los jóvenes y a los niños. Arciboldo, Los tres pajaritos, Un golpe de buena suerte, Dimitri en la tormenta, El árbol de los flecos, El viaje de un cuis muy gris, El señor de los globos, ¡Blum!, El vuelo del barrilete, Memoria de Vladimir, son algunos de ellos.


La obra de esta escritora ha recibido numerosos premios y reconocimientos nacionales e internacionales. “Los premios, así como otras formas de reconocimiento, me estimulan para seguir trabajando, sostiene Suez. En general, aconsejo a los escritores que están comenzando a escribir que se presenten a los concursos, porque creo que es un modo muy apropiado para poder acceder al reconocimiento”.


- ¿Cómo ha influido en tu literatura el haber vivido en Entre Ríos?
- La memoria de lo que mis ojos vieron de niña ha sido decisorio, hasta ahora, en mis novelas, tanto en los libros para niños como los para adultos. La Trilogía de Entre Ríos, editada por Norma en Buenos Aires, compuesta por tres novelas cortas Letargo, El Arresto y Complot, así como La Pasajera, editada también por Norma en el año 2008, están marcadas por esos recuerdos insoslayables. Memorias de Vladimir, Dimitri en la tormenta y Los tres pajaritos, entre otros libros para niños y jóvenes, tienen que ver con lo que yo escuché sobre los inmigrantes judíos que escaparon de la Rusia zarista buscando una vida diferente en esta tierra.



Suez estudió en la Universidad de Córdoba la Licenciatura y el profesorado en Letras Modernas, y fue becaria del gobierno de Francia, país en el que vivió durante la última dictadura militar de nuestro país. “En ese período nefasto de la Argentina, tuve la suerte de ganarme una beca del gobierno francés para trabajar en París de la mano de un gran maestro, Marc Soriano, con quien me formé en este campo. Esta experiencia me permitió, cuando regresé, seguir trabajando fuertemente en torno a la literatura”.



En 1997 ganó la Beca del Gobierno de Canadá como escritora. “Ese mismo año murieron mis padres y entonces empecé a sentir cuán poderosa es la memoria, la herencia invalorable que ellos me dejaron: las historias del Talmud, de la Cábala y los relatos de sus propias vidas. Desde entonces cuando escribo no hago otra cosa que recordar”.



“Suez maneja las palabras como una bordadora, -escribió Margara Averbach hace unos años en el diario Clarín- combinando los colores opuestos de la emoción a flor de piel por un lado y la exactitud minuciosa del arte por otro”.



- En tus novelas existe un estilo muy particular de escribir. Me refiero a esa “economía” de palabras, nada sobra; es una mezcla de “pintura” de situaciones. ¿Es algo natural o te lo proponés?
- Reconozco un estilo propio de escritura, pero éste no es algo natural, ya configurado; por el contrario, se va haciendo con la vida, como el oficio de escritor que se va haciendo con el trabajo. No hay en mi estilo una intención; es un ritmo interior que va marcando mi labor el que ha decidido, hasta ahora, que yo escriba de este modo.



- Qué escritores o libros, creés que te han influenciado…
- Son muchos y temo ser injusta al nombrarlos. Ya en la adolescencia me trepaba a la biblioteca de mis padres y me apoderé de libros de literatura, entre los cuales quiero destacar “El desierto de los tártaros” de Dino Buzzatti, “Moby Dick” de Herman Melville, “El corazón de las tinieblas” de Joseph Conrad, “La muralla china” de Franz Kafka, “Memorias de Adriano” de Marguerite Yourcenar. Más aquí en el tiempo, las novelas de Virginia Woolf “Orlando” y “Miss Daloway”, los cuentos de Flannery O’Connor, Katherine Mansfield y William Faulkner.



Suez afirma que “la ficción fortalece mi existencia. La memoria, la búsqueda de mis orígenes, la tolerancia, el respeto por los derechos humanos, han sido mis preocupaciones vitales en estos años y lo siguen siendo”.



La escritora está convencida de que “en un mundo incierto como el que vivimos, donde las palabras han sido desgarradas de su sentido por la violencia y el abuso de la estupidez humana, escribir y leer seguirán siendo los actos que justifiquen mi paso por la vida”.

Claudio Carraud

ccarraud@hotmail.com

Publicado en EL DIA de Gualeguay, Análisis digital y EL DIARIO de Gualeguay, el 4 de abril de 2010.







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